Tras 100 años de la inauguración del Canal, la industria turística mantiene una dinámica positiva acompañada de nuevos anuncios.
La reciente inauguración de un lujoso hotel vacacional de la cadena hotelera Riu en la provincia de Coclé, a una hora de Ciudad de Panamá, en la excéntrica localidad de Playa Blanca, constituye otro ejemplo del empuje que el vecino país sigue liderando a nivel centroamericano.
Esa apertura se suma a la marca Riu Plaza, que se ubica en el centro de la capital, por cierto una ciudad que pareciera en construcción: grandes edificios, un canal en expansión, nuevas corporaciones, viviendas de lujo, primera línea del metro y constantes estímulos a la inversión extranjera. Todo un ejemplo para Colombia.
Tanto Ciudad de Panamá como sus provincias aledañas se han empezado a posicionar como un destino de negocios que hoy, gracias al crecimiento económico, puede alternarse con el turismo vacacional que ofrecen las playas del Pacífico (aunque el Caribe panameño ya empieza a desarrollarse). Hay que recordar que una de las fortalezas del vecino país es el paso de grandes barcos que pasan cargados de productos asiáticos, europeos y norteamericanos, y que por su ubicación presentan precios favorables al consumidor. Basta con llegar al aeropuerto de Tocumen para encontrarse con un terminal aéreo que parece más un centro comercial.
Ese panorama alentador de un país que ha hecho la tarea en poco tiempo y en medio de la adversidad envía varios mensajes para Colombia.
El primero es que tenemos un socio comercial más cerca de lo que se cree y con el cual urge establecer nuevos mecanismos de transporte –a propósito del anuncio de la primera ruta marítima entre Cartagena y Colón–.
Lo segundo, que en materia de infraestructura Panamá ha logrado sacar adelante grandes proyectos que para un país como Colombia deberían hacer parte natural de su agenda pública. Finalmente, que ese país merece ser descubierto por el turista colombiano con una mayor intensidad.
Ahora que la clase media está creciendo en Colombia, de la mano de un mayor poder adquisitivo, resulta una oportunidad que las aerolíneas y compañías hoteleras en expansión sigan el ejemplo de Riu que apostó por Panamá como eje de crecimiento en turismo vacacional y de negocios en Centroamérica, pero también para los viajeros que cada día se animan más a salir del país para descubrir el mundo.
Puede resultar cierta aquella teoría de que en la medida en que a mis vecinos les vaya bien a mí también. Por lo menos a Colombia le aplica.
Por: Juan Manuel Ramírez Montero / Twitter: @Juamon /